martes, 19 de abril de 2016
Homosexualidad en la Edad Contemporánea
No obstante, y tras todos estos acontecimientos históricos, la lucha por la igualdad llega de la mano de la Edad Contemporánea, sus legislaciones y activismos.
Por ejemplo, la Revolución francesa abolió en 1791, basándose en los principios filosóficos de la Ilustración y su espíritu de libertad, todos aquellos delitos que se definieron como imaginarios, como la brujería, la herejía y la sodomía.
El código penal francés de Napoleón conservó tal despenalización, al considerar solamente delitos las conductas que perjudicaran a un tercero.
Aunque se introdujo alguna medida de restricción relativa a la «ofensa a la decencia pública», que posteriormente se usó para restringir el ámbito de la homosexualidad y ser la base de la censura. Las conquistas de Napoleón y la influencia cultural francesa extendieron esta forma de legislación por Europa y América.
Este hecho tuvo consecuencias a largo plazo, creando en Europa un área compuesta por países, casi todos católicos, que inspiraron su legislación en el código napoleónico en los cuales la homosexualidad entre adultos que consintieran ya no era un delito, entre ellos además de Francia estaban España, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Baviera y varios territorios de la futura Italia. En España se omitió la condena de la sodomía en el código penal de 1822 y se abolió definitivamente la inquisición en 1834. Junto a esta zona había otra de países compuestos en su mayoría por países protestantes en la cual la homosexualidad masculina seguía siendo un delito. Esta situación creó la base para que hubiera cierto turismo homosexual de personas adineradas que iban del norte de Europa hacia los países del sur en busca de amantes y libertad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario